La terapia físico vascular BEMER mejora la microcirculación a través de la estimulación de los movimientos de bombeo limitados de los vasos sanguíneos pequeños y muy pequeños.
La microcirculación lleva a cabo importantes tareas de transporte en las que suministra oxígeno y nutrientes a órganos y tejidos, además de eliminar productos residuales del metabolismo.
En el deporte, BEMER resulta de gran ayuda, ya que una buena microcirculación permite que el organismo disponga de más energía y conlleva unas fases de recuperación más rápidas después del entrenamiento o de realizar esfuerzos físicos .
Supone una ayuda para algunos de los mecanismos de regulación más importantes del cuerpo humano en prevención, procesos de curación, recuperación y regeneración, y resulta un complemento muy eficaz para: